La comunicación efectiva es el hilo vital que une a las parejas, nutre la comprensión y fortalece los vínculos emocionales. Los siguientes tips proporcionan herramientas prácticas para enriquecer la comunicación y construir una base matrimonial sólida:

                1.- Escucha activa: Presta atención completa a lo que tu cónyuge te está diciendo, sin interrumpir y sin molestias externas del tipo teléfono móvil, ordenador o televisión. Para hacerle ver que cuenta con toda tu atención, repite los puntos clave de lo que te está contando, haciendo preguntas, asintiendo con la cabeza y mirando a los ojos.

                2.- Expresa tus sentimientos: Comunica tus emociones para fomentar la comprensión mutua y fortalecer la conexión emocional. Conocer, comprender y comunicar a tu cónyuge las emociones es esencial para evitar conflictos.

                3.- Evita la crítica: Hay que diferenciar entre queja y crítica, la queja se centra en un problema o un desacuerdo generado, por ejemplo, recoger la ropa del baño después de ducharse. Una queja sería: “me molesta que el baño esté desordenado cuando entro, ¿podrías recogerlo cuando terminas de ducharte? En modo crítica “¡¿Cómo puedes ser tan guarro?! ¡Vaya como has dejado el baño, así no se puede vivir! Habla desde el yo, expresa la emoción que te surge y propón una mejora. Cuando hay un problema fuera de la persona tiene solución, pero cuando el problema es tu cónyuge genera un conflicto rara vez soluble. Abordar los conflictos de manera positiva, identificando el problema y buscando soluciones juntos para lograr una resolución colaborativa.

                4.- Controla tu comunicación no verbal: Tus expresiones faciales, gestos, miradas, postura corporal o el tono de voz acompañan e incluso dan sentido y significado a tus palabras. Un gracias, un por favor e incluso un te quiero, dichos con un tono y con gestos de desagrado o desgana, pueden incluso molestar al oyente.

                5.- Establece tiempos para hablar sin distracciones: En muchas ocasiones, en el ajetreo de nuestro día a día no encontramos lugar para hablar con nuestro cónyuge, por lo que se hace necesario establecer una cita diaria para poder charlar de cómo nos ha ido el día, de las preocupaciones, miedos, alegrías, logros, etc., también para agradecer y elogiar a nuestro cónyuge por lo bueno que haya hecho en el día, por mí o por la familia. Además de la cita diaria, establecer una semanal para realizar actividades compartidas de diversión y entretenimiento en pareja que fomentarán la intimidad y la unión de la misma. Celebrar los logros y/o momentos positivos favorece la conexión y la gratitud mutua. En definitiva, podemos decir que la clave reside en el compromiso mutuo de construir un espacio que favorezca la comunicación donde las palabras fortalezcan la relación en lugar de dividir. Y recuerda que cada paso es un avance.